Una escuela de vida

Hola amigos:

Con este blog, pretendemos compartir nuestras experiencias, las de un pequeño grupo de personas que decidimos lanzarnos al vacío a la búsqueda de otro modo de vida más armónico y de plenitud interior, siguiendo el camino del corazón.
Así hemos creado Una escuela de vida en la finca el camino en la provincia de Cáceres
Nuestro trabajo se basa fundamentalmente en la profundización en el mundo emocional, la comprensión del mismo, la desprogramación mental de las viejas ideas limitantes, el descubrimiento de los autoengaños y la recuperación de nuestra creatividad dormida. Se trata de recuperar la absoluta responsabilidad de nuestra vida desde el ejercicio de la Verdad.
"Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres"
Podéis conocernos a todos pinchando en la página de Bienvenida.
No dejéis de visitar el resto de páginas "cómo llegar", "estancias" etc.. Contacto: fincaelcamino@gmail.com

En la parte superior tienes un reproductor de música SCM music player que puedes encender o apagar a voluntad y elegir entre 15 temas, 7 de ellos compuestos por Carlos. Pinchando aquí, puedes bajarte un archivo con los 7 temas
sigue la flecha, este texto aparece en cada página

Bienvenida



Bienvenidos a nuestro espacio.


     Hola: Somos un grupo de cinco personas que hemos decidido cambiar de vida, para hacerlo en el espíritu de compartirlo todo y aprender a vivir en armonía entre nosotros y con la tierra.


       A continuación, os contaremos las razones que nos han llevado a tomar esta decisión, así como nuestros propósitos y objetivos.

Un día nos encontramos ante:......



LAS DOS ALTERNATIVAS

            No necesitamos de profecías para saber hacia dónde se dirige nuestro mundo. Basta con observar atentamente lo que sucede y molestarse en utilizar la capacidad analítica de la que estamos dotados los seres humanos, para comprender sin gran esfuerzo que nos encontramos en una encrucijada en la que a grandes rasgos, solo caben dos alternativas. Continuar con la inercia que marca la conciencia de “sálvese quien pueda” en la cual estamos inmersos, o transformarlo absolutamente todo desde la conciencia de ser una unidad indisoluble con la tierra y todo cuanto hay en ella.
            
Preguntémonos. ¿Hacia dónde puede ir un mundo en el que una ínfima minoría controla la inmensa mayoría de los recursos y donde la gran mayoría se empobrece hasta llegar a porcentajes alarmantes de indigencia?
            
¿Hacia dónde puede ir, si los gobernantes aunque sean elegidos por las urnas, tienen las manos atadas por los caprichos de los “mercados” que no son otra cosa que las herramientas de esas minorías inmensamente ricas que controlan los recursos?
            
¿Hacia dónde, si la sostenibilidad de este sistema está basada en el crecimiento constante, lo cual quiere decir un incremento continuo del consumo como si los recursos de la tierra fueran inagotables y no necesitasen un determinado tiempo para regenerarse?
            
¿Hacia dónde, si la tecnología controlada por esa minoría, ha llegado a tal extremo que es capaz de producir por sí sola utilizando muy poca mano de obra, más producto que el que toda la población del planeta es capaz de consumir?
            
¿Hacia dónde, si la producción en lugar de ser orientada hacia las necesidades reales de la población, lo es hacia los intereses de rápido beneficio de los fabricantes?
            
¿Hacia dónde, si cualquier avance tecnológico es utilizado primero para la guerra, antes que para mejorar la calidad de vida de los seres humanos?
            
¿Hacia dónde, si nuestra vida está gobernada por la existencia y los caprichos del dinero y este está controlado, fabricado y distribuido por esa minoría en su propio beneficio?
            
¿Hacia dónde, si la alimentación está dejando de basarse en los productos naturales de la tierra y se basa en químicos y transgénicos que lejos de contribuir a la sana nutrición de los seres humanos, se diseña únicamente pensando en los beneficios de las grandes compañías, arruinando la producción agrícola y ganadera tradicional?
            
¿Hacia dónde, si es el dinero manejado por esa minoría quien decide cómo va a ser nuestra cultura y conocimiento, quien decide qué y cómo se nos permite aprender en colegios y universidades, qué materias y cómo aprenderlas, quien puede y quien no y se nos ocultan los últimos descubrimientos por “razones de Estado”?
            
¿Hacia dónde, si todos los impuestos y recortes sociales no llegan ni para pagar los intereses de las deudas contraídas por todos los Estados con esas minorías, sabiendo que nunca se podrá pagar la deuda y condenando por tanto a las futuras generaciones a una total esclavitud?

¿Hacia dónde puede ir un mundo donde ni el pan es pan, ni las medicinas curan, ni los alimentos nutren, todo en aras del máximo beneficio en dinero y con el mínimo beneficio, incluso con el perjuicio para la mayoría?

¿Dónde puede llegar un sistema, que en lugar de adaptarse a las necesidades reales de la población, es esta la que ha de adaptarse a las necesidades del sistema?

Podemos seguir haciéndonos preguntas, pero a nosotros ya nos bastan para deducir que por este camino solo se puede ir a la autodestrucción pasando por la más absoluta esclavitud.

¿Qué podemos hacer entonces, aquellos que tenemos una visión espiritual de la vida, aquellos que nos vemos como miembros de un todo indisoluble?

¿Luchar contra el sistema?

Ya hemos comprobado que esta no es la salida, ya hemos luchado y hemos comprendido que todo aquello a lo que resistes, persiste, puesto que nuestra creencia al concederle atención, es quien lo alimenta.

No queda pues otra alternativa que salirse de él.

La cuestión ahora, es ¿Qué interpretamos por salirse? ¿Interpretamos que hay que vivir en una cueva, sin luz ni agua y comiendo raíces? Nada de eso. Para nosotros salirse, es derrumbar y sustituir en nuestra mente todo el sistema de creencias que lo alimenta y vivir en coherencia con esa transformación.

No es nada nuevo, puesto que ya hace dos mil años, ya había comunidades haciendo esto mismo. Nos referimos a las primeras comunidades cristianas.

Veamos algún ejemplo sacado de los evangelios:  "Pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece". (Jn 15 - 19).  Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común ....   Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido .... y se repartía a cada uno según su necesidad. (Hechos 4-32).

Este es el camino que hemos elegido. Unir los medios, "todas las cosas en común" En el absoluto respeto a la libertad individual, por conciencia y no por obligación.


De este modo y con este fin, hemos adquirido esta finca. Pretendemos ser lo más auto suficientes posible, buscando las formas que permitan vivir en abundancia, compartiendo y reduciendo al máximo la necesidad del dinero y de su sistema.

Queremos crear una escuela de vida, de la cual somos los primeros alumnos y abrirla y extenderla hasta donde podamos. Organizaremos convivencias, cursos y talleres.

Sed Bienvenidos