La mayor ventaja que encontramos al decidir vivir en comunidad un grupo de siete personas, es que los gastos se reducen enormemente.
Adquirimos una finca de 8Ha con edificios que en parte son vivienda y en parte corrales, por el precio que se paga en cualquier ciudad del norte por un pequeño apartamento de dos habitaciones. Sumándole el precio de las obras realizadas para que la vivienda tuviese espacio suficiente para vivir los siete y para poder admitir a otras catorce personas más para estancias temporales, el precio pagado es equivalente al precio que se pagaba hace poco más de un año por cualquier piso familiar de tres habitaciones.
El gasto mensual tanto de comida, como de luz, coches etc… se reduce a casi al de un hogar, cuando antes eran cinco hogares a mantener.
Además, no hemos pedido ningún crédito al banco, puesto que unimos los medios que disponíamos entre todos y contamos con generosas aportaciones de otras personas que creen en este proyecto.
Por el contrario, todos sabemos lo difícil que resulta la convivencia y somos conscientes del enorme reto que supone la aventura que hemos decidido vivir.
Aunque el grupo (junto con algunas otras personas) llevamos más de dos años y medio trabajando con las emociones, aprendiendo a aceptar nuestra sombra, haciéndonos responsables de todo cuanto ha ocurrido en nuestra vida, de nuestros pensamientos, palabras y actos; en definitiva de nuestras propias creaciones, no es lo mismo reunirse una vez por semana para hacer un taller y tener algunas convivencias de fin de semana o una semana en verano, que vivir juntos cada día. Hoy somos un poco más conscientes de lo que esto supone.
A pesar del trabajo realizado los años anteriores, en estos dos meses hemos podido comprobar la enorme distancia que hay entre la teoría y la práctica.
Decidimos funcionar sin establecer normas, para permitir espacio a la verdadera conciencia aprendiendo de los efectos de las causas, responsabilizándonos de ellos. La norma, termina por enmascarar la verdadera conciencia y la represión lleva exactamente al lado contrario del pretendido. “Uno no deja de ser ladrón si no roba por miedo a que le pillen”
Sabemos perfectamente, que para crecer tanto individualmente como en grupo, es fundamental trabajar con las emociones, aceptarlas, comprender de donde vienen, reconocer los patrones mentales equivocados que están tras ellas y darles la vuelta, o sea biodescodificarse, como se le llama ahora. Pese a saberlo, cuando llega el momento, todavía tenemos la tendencia de huir de la responsabilidad y aquí el trabajo en grupo se convierte en una maravillosa herramienta. Gracias a ello, hemos enfrentado y conseguido superar muchas situaciones difíciles, tales como las producidas por algunas visitas familiares y de amistades ante los cuales no supimos mantener la dinámica del grupo llegando a sentir nuestro espacio invadido, o la negativa a aceptar su responsabilidad de algún miembro del grupo que ha tenido que optar por dejarnos.
Estas situaciones nos han dado la oportunidad de trabajar la autoestima, la firmeza de nuestras convicciones y la fe en el proyecto.
Otro de los aspectos en los que hemos necesitado profundizar, es el concepto de aprovechamiento del tiempo. Hemos sido intoxicados con la falsa idea de que aprovechar el tiempo es hacer, hacer y hacer cosas, pero hacer sin conciencia de qué hago, por qué lo hago y para qué lo hago, es la mejor forma de perder el tiempo, de huir de nosotros mismos y del verdadero sentido de la vida.
También la tendencia en pensar desde el individualismo (ego) en lugar de hacerlo desde el bien común, ha sido debatido y revisado una y otra vez.
El miedo a la escasez y la falta de concentración, perdiendo de vista a veces el verdadero objetivo, han sido otros de los temas estrella a trabajar.
Con todo ello, estamos muy satisfechos del trabajo realizado y de sus resultados.
Los sueños han sido y siguen siendo una magnífica guía y base de trabajo. Cada mañana los compartimos e interpretamos, pudiendo observar que son complementarios los de unos y otros y esto nos hace sentir con mayor fuerza la unidad y nos proporcionan claras guías de dirección.
En sucesivos escritos iremos profundizando más sobre todos estos temas y continuaremos contándoos nuestras experiencias.
Hasta la próxima